El desafío de este proyecto fue de en un solar con mucha pendiente y con vistas al mar, adaptar la vivienda unifamiliar a estos elementos.
Al tratarse de un barrio de tipología unicamente residencial y unifamiliar, se buscó de que fuera un edificio con una identidad arquitectónica mediterránea, en el que cada espacio tendría su balcón con vistas al mar o al patio interior en el cual se ubica la piscina.
La vivienda se desarrolla funcionalmente con unas escaleras que comunica con todas las plantas que se van adaptando al terreno existente a través de medio niveles. En la planta baja se localiza la zona de máquinas y el garaje con los medios. El acceso principal al interior se localiza en la planta segunda, en la cual se situan la cocina, el estar comedor, un baño y una habitación de invitados. En la ultima planta están las habitaciones y los baños correspondientes.
La cubierta funciona como una terraza más, un mirador que nos da una visión del paisaje existente alrededor.