El planteamiento parte de la suposición de que cuando se llega a una playa se tiende a mirar el mar. El mar revuelto o tranquilo. Se mira con curiosidad sea cual sea la época del año. Llegamos y nos sentamos en la arena. Lo miramos, vemos y oímos sus olas. Y en ese lugar solo nuestro, cada uno tiene su Mirador.
Así funcionan la playa y su arena. Como un mirador puente hacia el mar que tenemos delante. Esa inmensa masa de agua que tanta presencia tiene en este lugar.
El lugar lo defi ne el mar, la arena y las vistas. El nuevo edifi cio
integra todos estos elementos!
¿Cómo?
Actualmente, el solar está cerrado a los recorridos naturales de los usuarios. Como parte de nuestra propuesta integradora se propone una nueva Plaza que funcione como una tribuna. Una Plaza de reunión y de actividades náuticas. Que invita al que llega y que despide al que se va…para el que navega.
Esta Plaza se atraviesa sin obstáculos y de fácil recorrido, se abre y se integra en la playa como un espacio público de relación con en el entorno y para los usuarios.
Por eso el edifi cio tiene la menor huella posible en planta funcionando como un Hito en el paisaje y como punto de referencia desde el mar.
La gran parte del programa se entierra y su cubierta es la gran Plaza que para los usuarios funciona como el espacio de introducción y de acceso a la playa do Vao.
La Piel del edificio, que funciona como un fi ltro, se estudió según su orientación. En la fachada Sur se proponen unas lamas horizontales que se interrumpen con una ventana modular y de carácter vertical
variando en todas las plantas su ubicación según las vistas interiores. El material propuesto es el hormigón abujardado como material unitario. Con elementos prefabricados se establecen criterios en la fachada, estructura y ventanas creando una imagen más próxima a la arquitectura vernácula del lugar, haciendo una referencia a la materialidad de los hórreos y de las ciudades gallegas.